- Compañías madereras optan cada vez más por la energía solar como fuente estratégica para reforzar su competitividad y compromiso medioambiental
- La apuesta por fórmulas de autoconsumo logra reducir de media un 20% del coste energético en empresas de este sector de actividad
- Una instalación fotovoltaica autoabastece hasta un 30% de su consumo energético y elimina 1.000 toneladas de CO2 anuales de media
El sector maderero es una de las industrias con mayor potencial para reforzar la apuesta por las energías limpias y la transición energética en nuestro país. El perfil de las plantas de producción maderera, con grandes superficies aptas para instalaciones de autoconsumo, unido al alto grado de radiación solar en España, el mayor de Europa, sitúa a la industria maderera en una situación privilegiada para optar por soluciones de energía solar.
Además, el adverso contexto energético actual con constantes subidas de precio empuja al sector a explorar nuevas fórmulas energéticas más competitivas. En este sentido el pasado diciembre se alcanzó un incremento de hasta +469,84%, mes en el que se registró el récord con 393,67€ por MWh1. Ante esta situación apostar por la energía solar resulta cada vez más interesante para abordar una competitividad económica sostenible.
Consciente de ello, Imagina Energía, primera energética 100% solar de España, ya ha empezado a colaborar con empresas del sector acercando fórmulas de autoconsumo que cubran todas sus necesidades energéticas y con las que se logre reforzar su competitividad y sus planes de sostenibilidad a través de su huella medioambiental.
La potencia lineal en este tipo de plantas durante el año alcanza entre 300-600 kW de los cuales se autoabastecerían de forma instantánea hasta un 30% si se apostase por una fórmula de autoconsumo. Además, para eliminar las barreras de financiación de los proyectos de energía solar, el sector maderero puede acceder a soluciones de inversión 0 sin desembolso inicial accediendo directamente a una reducción de hasta un 30% en su factura. Así, tomando como referencia una empresa con un consumo anual estimado de 2.559MWh, uniendo autoconsumo y energia de la red con Imagina Energia se conseguiría un ahorro superior a 70.000€ al año.
Este resultado es posible gracias a formatos innovadores como los PPA ((Power Purchase Agreement) corporativos de Imagina Energía que suponen una revolución para el mercado, ya que este tipo de soluciones hasta ahora estaban solo reservadas a las grandes corporaciones. Mediante esta alternativa los establecimientos obtienen una garantía de precio fijo a largo plazo tanto de la parte autoconsumida, procedente de sus paneles, como la parte de energía de la red con certificado solar reduciendo así al máximo la incertidumbre del mercado energético.
Paralelamente a la reducción del coste energético, el sector maderero tiene ante sí la oportunidad de reforzar sus planes estratégicos de sostenibilidad apoyándose en la energía solar. Mediante esta apuesta por el autoconsumo y la energía de la red 100% limpia y 100% solar una planta maderera dejaría de emitir 1.000 toneladas de C02 al año.
“El sector maderero puede liderar el actual proceso de transición energética en España apoyándose en la energía solar como motor de crecimiento sostenible. En Imagina Energía ya hemos trabajado con compañías de esta industria y estamos viendo las enormes ventajas que conlleva un proyecto de autoconsumo energético tanto en términos de competitividad como de sostenibilidad. Nuestro objetivo es que industrias como la maderera puedan ser dueñas de su propia energía, ahorrando a largo plazo en el total su factura anual y asegurando al mismo tiempo su compromiso con el medio ambiente” asegura Santiago Chivite, Director General de Imagina Energía.
“El sector maderero es consciente de la necesidad de apostar por fuentes renovables, ya que su compromiso medioambiental está en el ADN de esta industria. Además, el contexto actual empuja más que nunca a buscar fórmulas que proporcionen mayor certeza energética y en ese propósito el autoconsumo solar puede ser un apoyo estratégico que refuerce tanto los planes de sostenibilidad como la competitividad de las empresas madereras” afirma Isabel Llorente, Directora Técnica de Maderea.