Una tarifa eléctrica es el precio que se ha de pagar por la electricidad consumida.
Significado de tarifas eléctricas
Las tarifas eléctricas son los diferentes precios que se deben pagar por la electricidad que cada persona, vivienda, empresa o inmueble consume. El precio de una tarifa eléctrica se establece en base a la facturación básica, precio al que se pueden añadir diferentes suplementos o recargos que configuran el precio total y final de la factura eléctrica.
Además, a la hora de establecer el precio de una tarifa eléctrica, es necesario tener en cuenta tanto la potencia contratada por el usuario como la energía que es consumida en un periodo de tiempo determinado. De este modo, el precio final de las tarifas eléctricas, aunque parten de la facturación base, es complementado con diferentes importes, recargos y descuentos tarifarios que configuran el precio final.
Complementos y extras en las tarifas eléctricas
En la actualidad existen diferentes condiciones o características que pueden condicionar el precio de la tarifa eléctrica:
- Estacionalidad: dependiendo de la estación en la que nos encontremos, el precio de la tarifa eléctrica puede verse condicionado por un ahorro en temporada baja (de mayo a septiembre) y un incremento en temporada alta (de noviembre a febrero).
- Discriminación horaria: este tipo de tarifa permite que el usuario pueda adaptar su consumo energético dependiendo de los rangos energéticos y su precio correspondiente. Esta condición puede hacer que el precio de las tarifas eléctricas se vea reducido o incrementado.
- Potencia: la potencia puede generar importantes recargos o descuentos en función de la potencia de instalación contratada y aplicada a la facturación básica.
- Interrumpibilidad: este servicio asegura la estabilidad del sistema eléctrico y, a cambio, el cliente establece un compromiso por reducir su demanda.
Tipos de tarifas eléctricas
En la actualidad existen diferentes tipos de tarifas eléctricas que pueden englobarse en los siguientes grandes grupos:
- Tarifa plana: ofrece un importe mensual cerrado, es decir, un precio que no varía independientemente del consumo energético que se realice. De este modo, el consumidor siempre paga lo mismo a final de mes. Puede ser la mejor opción para aquellas personas o empresas que no desean preocuparse por el precio final de su factura de la luz o que realizan un importante consumo energético.
- Tarifa fija: este tipo de tarifa, independientemente del momento en el que se realice el consumo energético, cuenta con un precio único por kWh. Así, no importa cuando se realice el consumo energético (hora valle, hora punta u hora llana) ya que el precio del kWh es el mismo independientemente de la franja horaria. Puede ser una gran opción para aquellas personas que buscan reducir el precio de su consumo pero sin tener que estar pendiente de horarios.
- Tarifa de discriminación horaria: el precio de la energía cambia de una hora a otra y de un día a otro dependiendo de diferentes factores que hacen que el precio del kWh sea variante. Aunque depende de varios motivos y causas, por lo general el precio del kWh es mayor cuanta más demanda hay. Ejemplo de ello es la tarifa por periodos, que ofrece un precio diferente dependiendo de la franja horaria en la que se realice el consumo energético. Esta tarifa ofrece 3 periodos (horario valle, llano y punta) y diferentes precios en cada uno de ellos. Por lo general, los precios más baratos se dan durante la noche, los fines de semana y los días festivos.