La responsabilidad social corporativa (RSC) ha ido ganando en los últimos años una creciente importancia en empresas pertenecientes a los más diversos sectores económicos. Y, en su apuesta por incorporar una forma de actuar cada vez más sostenible, las energías renovables se han convertido en las preferidas de infinidad de compañías de todo el mundo.

El cambio ya está en marcha. ¿Quieres descubrir en qué consiste?

 

Qué es la RSC

La RSC (Política de Responsabilidad Social Corporativa) es un modo de actuar en el que las organizaciones deciden enfocar su actividad hacia la ética y la sostenibilidad. Esta responsabilidad tiene su reflejo en tres áreas temáticas bien distintas: la económica, la social y la ambiental.

Su aplicación es, sin embargo, transversal, y abarca todo tipo de aspectos. De esta forma influye, por ejemplo, sobre la protección de la salud de los trabajadores, los derechos humanos, igualdad, el respeto por el medio ambiente, y un largo etcétera.

 

Cuáles son los beneficios de tener una política de RSC para las empresas

Si empresas como la que trabajas quieren tener una política de Responsabilidad Social Corporativa pionera, podrán comenzar a beneficiarse de una serie de ventajas muy atractivas. Estas son algunas de ellas.

Beneficios fiscales

Son la consecuencia directa de realizar ciertas contribuciones económicas y donaciones. El porcentaje que puedes aplicar en concepto de desgravación es del 35 %, según la Ley 49/2002 de Régimen Fiscal de Entidades sin Fines Lucrativos y de los Incentivos Fiscales al Mecenazgo.

Mejora de la imagen de la empresa

El público, clientes, distribuidores y trabajadores percibirán esta entidad de manera más positiva por los esfuerzos que realiza en este ámbito.

Fidelización de clientes

Los usuarios o clientes reforzarán vínculos con la firma como resultado de sus acciones.

Ahorro de gastos a causa de la eficiencia energética

Es el resultado directo de apostar por las energías renovables.

Atracción de nuevos talentos

La plantilla incorporará a empleados más capacitados y con una mayor experiencia, que estarán ansiosos por trabajar en una institución con valores en sintonía con los suyos.

Generación de un clima laboral más positivo

Los empleados se sentirán más identificados con la empresa, lo que redundará en su satisfacción y productividad.

Prevención de riesgos

Este beneficio se liga a distintos ámbitos de la organización, minimizando la posibilidad de que se presenten quejas, denuncias y otros problemas de mayor o menor gravedad.

Mayor facilidad para lograr licitaciones

Las administraciones públicas acostumbran a tener en consideración diversos criterios de sostenibilidad a la hora de conceder contratos, con lo que ganarás puntos de cara a la decisión final.

 

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y energías renovables

Las empresas que han asumido ya la RSC han fijado su atención en los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Bajo estas siglas se agrupan nada menos que 17 objetivos y un total de 169 retos promovidos por Naciones Unidas. Entre sus premisas se encuentra el impulso decidido de las energías renovables.

Organizaciones de todo tipo se esfuerzan por reducir su impacto en el planeta apostando por energías limpias, verdes y sostenibles. Y una de las favoritas de cada vez más entidades es la energía solar. No es extraño, por tanto, que crezca el número de firmas que instalan paneles fotovoltaicos en sus tejados para acabar con la dependencia de las compañías eléctricas e iniciarse en el autoconsumo. En este cambio de rumbo cuentan con la colaboración de comercializadoras de energía como Imagina Energía, desde la que te facilitaremos el camino.

 

Pasos hacia la sostenibilidad

Si ya has tomado la decisión de que la sostenibilidad sea una de las señas de identidad de tu negocio, el siguiente paso es elegir una de las energías renovables que tienes a tu alcance. La energía solar es la más fácil de incorporar al día a día de cualquier empresa; no es de extrañar que en España bata récords con 459 MW de potencia fotovoltaica, según datos de la Unión Española Fotovoltaica.

Para empezar, su instalación no precisa de obras, y permite amortizar la inversión que requiera desde el primer día. Conseguirás completarla en menos tiempo del que imaginas, con la ventaja de que la infraestructura que precisa goza de una vida útil superior a los 25 años, sin requerir apenas mantenimiento.

El ahorro en la factura de la luz será más que considerable, y la reducción de este gasto mejorará la productividad de tu marca. Será, además, más competitiva. Pero estos no son los únicos beneficios: contribuirás al desarrollo de la economía más cercana, al tiempo que ayudarás a generar más puestos de trabajo. Además, podrás realizar un seguimiento de tu consumo y del excedente de energía que viertas a la red.

Las energías renovables cambiarán el funcionamiento de tu empresa, y siempre para bien. Ha llegado la hora de mostrar esa necesaria responsabilidad social corporativa de manera inequívoca. En Imagina Energía te ayudamos a que el cambio se materialice y hagas del sol la estrella que guíe tu entidad hacia el éxito. ¡No dudes en contactar con nosotros!