Por Carlos López | Head of Spot Markets Imagina Energía

Hace unos días publicábamos un artículo en el que explicamos cómo funciona el mercado eléctrico junto a sus curvas de oferta y de demanda. Ahora que entendemos la teoría podemos centrarnos en qué es lo que está ocurriendo actualmente en el mercado.

¿Por qué el precio de la energía está subiendo?

Estamos dejando atrás el verano, una de las épocas del año con más demanda de electricidad, ya que a toda la demanda habitual tenemos que añadirle el gasto en sistemas de climatización. ¿Cómo cubrimos esa demanda? Como vimos en nuestro artículo anterior, usamos la energía nuclear al ser la que más barata oferta su energía, cubriendo alrededor del 25% de toda la energía demandada. A continuación, hacemos uso de la energía renovable por ser también económica. Ya sabéis que este tipo de energía depende del viento y del sol y en verano suele aportar entre un 25% y un 40% de la energía total, teniendo en cuenta que es la época en que suele haber menos viento, aunque mayor aportación solar. Si hacemos las cuentas, aún nos sigue haciendo falta generar energía, por lo que recurriremos a las plantas de ciclo combinado o de cogeneración, que generan electricidad a partir del gas, y a las plantas de generación hidráulica, teniendo mucho cuidado de no generar demasiado si no queremos quedarnos sin agua en verano.

 

Las plantas que generan electricidad a partir del gas y las de generación hidráulica son las que fijan el precio del mercado diario de energía, porque son las que se cruzan con la curva de demanda.

 

En este gráfico podemos observar cuál es el precio del gas para entender qué tan económico o caro resulta:

Fuente: MIBGAS

Como podemos ver, durante este año, el precio del gas se ha disparado y se sitúa a niveles muy por encima de los habituales. El motivo: la escasez de gas en los mercados internacionales debido a que grandes productores de gas como Rusia y Argelia están suministrando menos gas del habitual, y a que grandes consumidores como China han incrementado mucho su demanda porque han puesto en funcionamiento muchas centrales de gas en los últimos tiempos.

Veamos también en este gráfico cómo se han disparado los precios de los derechos de emisiones de CO2, una contribución que están obligadas a hacer las industrias emisoras de CO2 al contaminar vel medioambiente.

Funete: ICE

Con estos datos, percibimos que generar electricidad en las centrales de gas es más caro que nunca teniendo un efecto en la factura de la electricidad. Como habéis visto, estamos obligados a producir electricidad con centrales de gas si queremos cubrir nuestra demanda, pero la generación de electricidad con esta tecnología es más cara que nunca.

Esta situación no solo afecta a nuestro país sino a la mayor parte de Europa ya que los mercados de gas están muy globalizados. Y sólo se puede esperar que la situación se desbloquee por parte de los grandes productores de gas para que los precios desciendan.

¿Qué podemos esperar?

Mirando hacia los meses que vienen, los precios de gas se prevén altos para entonces ya que la demanda de gas se incrementa durante los meses de frío para alimentar las calefacciones y los países tienen sus reservas de gas en mínimos. Esto repercutirá indudablemente en los precios de electricidad. Como hemos comentado, a menos que se desbloquee la situación por parte de los productores de gas, no se espera un descenso de precios hasta la llegada de la primavera.