Entender qué es la tensión nominal es importante a la hora de poder asegurar el mejor rendimiento y una seguridad fiable para cada uno de los aparatos que utilizamos. Este valor determina el límite de potencia que un dispositivo puede manejar con total fiabilidad, evitando así posibles sobrecargas o malos funcionamientos.
La tensión nominal es un elemento importante porque indica el valor de potencia diferencial que puede soportar un aparato o sistema eléctrico. Se mide en voltios, por lo que es necesario usar un voltímetro, y es fundamental a la hora de categorizar equipos y sistemas, ya que es lo que determina su capacidad según la potencia con la que fueron diseñados.
Determinar la tensión nominal de un dispositivo o instalación eléctrica es algo elemental para seleccionarlo y utilizarlo de forma adecuada. Este procedimiento, por tanto, permite identificar el potencial adecuado de un aparato para asegurar que su funcionamiento será siempre eficiente y seguro, evitando así sobrecargas y otros posibles daños por una mala elección.
Así, la correcta especificación de la tensión asegura la perfecta compatibilidad con el entorno de uso, ya sea de alta, media, baja, o muy baja potencia.
Por lo general, la tensión nominal de un aparato o sistema eléctrico viene ya determinada por sus fabricantes o instaladores. En nuestro país, por ejemplo, existen dos valores estandarizados: 230 voltios para la monofásica y 400 en la trifásica. Sin embargo, en otras zonas del mundo, como en Estados Unidos, nos encontramos con una tensión nominal de 120 voltios, ¡por eso hay que utilizar adaptadores transformadores si viajamos a estos destinos!
De este modo, la tensión nominal sirve como un estándar para clasificar y seleccionar correctamente los dispositivos en función de sus necesidades de potencia y de las características del entorno donde serán utilizados.