La potencia activa es un concepto esencial en el sector de la electricidad, ya que resulta indispensable para comprender cómo se consume y se factura la energía en los hogares y negocios. Saber qué es la potencia activa y cómo afecta al precio de la luz es fundamental para poder llevar a cabo una gestión energética lo más eficiente posible.
La potencia activa, también denominada potencia real, es el nombre que se le da a la energía que realmente se consume y se transforma en trabajo útil en cualquier tipo de dispositivo eléctrico. Se mide en vatios (W), y es el resultado de la energía eléctrica convertida en otras formas de energía como luz, calor o movimiento.
La importancia de contar con electrodomésticos o máquinas industriales eficientes, por tanto, está en que necesitan menos potencia activa para conseguir la misma capacidad de trabajo, lo que reduce el consumo y, por extensión, también el coste de las facturas eléctricas.
Este valor se calcula mediante la fórmula P = V x I x Cos(φ).
Un factor de potencia cercano a 1 es sinónimo de una alta eficiencia a la hora de convertir energía eléctrica en trabajo.
En el sector eléctrico hay conceptos que, aunque pueden sonar parecidos, en realidad son muy distintos. Por eso vamos a hablar de tres que suelen confundirse, pero que es importante saber diferenciar.
Gestionar de forma apropiada estos tres tipos de potencias es indispensable, sobre todo si se busca mejorar la eficiencia energética para reducir costes y conseguir que cualquier tipo de actividad sea más sostenible.
Entre los dispositivos que consumen potencia activa encontramos los electrodomésticos, en los que cada vez es más importante encontrar la etiqueta A de color verde, los equipos de iluminación, dispositivos electrónicos como ordenadores, smart TVs y smartphones o las herramientas eléctricas. Además, también podemos englobar aquí todo tipo de maquinaria industrial, por lo que saber cuál elegir puede suponer un gran ahorro para las compañías.
Todos estos dispositivos tienen en común que aprovechan la energía eléctrica para realizar sus funciones, lo que incrementa el consumo total de energía en hogares y empresas.