Las variaciones de frecuencia son un fenómeno que afecta tanto a proveedores como a consumidores del mercado eléctrico. Saber qué son las variaciones de frecuencia, por qué ocurren y cómo impactan en nuestros sistemas eléctricos, por tanto, es esencial para saber reaccionar ante ellas.
Las variaciones de frecuencia son cambios en la velocidad a la que oscila la corriente eléctrica alterna, que se mide en hercios (Hz). Aunque lo ideal sería que esta velocidad se mantuviese constante entre los 50 Hz o 60 Hz, su frecuencia puede fluctuar debido a distintos factores, lo que puede tener consecuencias negativas para la red eléctrica y los dispositivos conectados a ella.
Las variaciones en la frecuencia pueden tener un impacto considerable en la red eléctrica. Una frecuencia demasiado alta, o demasiado baja, puede causar inestabilidad y daños en los equipos eléctricos. Además, en casos extremos, estas variaciones de frecuencia pueden provocar apagones o daños en infraestructuras críticas.
Es por ello que todos los esfuerzos por mantener la frecuencia dentro de un rango seguro son de vital importancia para proteger la red eléctrica y todo lo que funciona conectado a ella.
Las variaciones de frecuencia suelen estar causadas por un desequilibrio entre la oferta y la demanda de electricidad. Cuando la demanda es mayor que la cantidad de energía disponible en la red, la frecuencia tiende a disminuir, mientras que si la oferta excede la demanda, la frecuencia aumenta.
Por otro lado, circunstancias como los fallos en las plantas generadoras, los cambios repentinos en la carga o la integración de fuentes de energía renovable también pueden influir sobre este indeseado fenómeno eléctrico.
La integración de energías renovables como la solar y eólica en la red eléctrica presenta desafíos únicos para la gestión de las variaciones de frecuencia. Estas fuentes son intermitentes y bastante menos predecibles que las tradicionales, lo que puede provocar fluctuaciones más frecuentes en la frecuencia.Sin embargo, usando tecnologías avanzadas de gestión de la red y almacenamiento de energía es posible mitigar estos efectos negativos y mantener la estabilidad de la frecuencia en sistemas con alta penetración de energías renovables, cada vez más presentes en nuestras vidas.