El suelo radiante es uno de los sistemas de climatización más eficientes del momento. Formado por una extensa red de tuberías bajo el pavimento, el suelo radiante ofrece una temperatura homogénea y confortable tanto en invierno como en verano.
Se denomina suelo radiante a un sistema de climatización capaz de ofrecer una mayor eficiencia energética y confortabilidad mediante una tecnología innovadora compuesta por un sistema de tubos ocultos bajo el suelo.
El suelo radiante destaca por su versatilidad, su rendimiento y su discreción, ya que supone un nulo impacto visual.
El suelo radiante como sistema de climatización funciona gracias a una amplia estructura de tubos que permanecen ocultos bajo el suelo y que son capaces de calentar o refrigerar la superficie mediante el impulso de agua a temperatura media. A través de este circuito de tuberías plásticas, el suelo radiante proporciona una temperatura muy confortable, continua y de bajo consumo energético.
Este circuito de tuberías plásticas se posicionan sobre un aislante térmico y quedan recubiertas por el pavimento final. Este circuito o red de tuberías plásticas hace circular el agua caliente o fría por toda la superficie para generar calor o fría que irradia desde el suelo. Como consecuencia, la temperatura del resto de la sala o estancia se calienta o enfría al mismo tiempo, ganando así una mayor sensación de confort.
El suelo radiante se ha convertido en uno de los sistemas de climatización más innovadores del momento por diferentes motivos y ventajas: