Las placas solares son un conjunto de dispositivos capaces de captar la energía de la radiación solar para su aprovechamiento y producción posterior de energía.
Las placas solares, también denominadas paneles fotovoltaicos o paneles solares, son dispositivos tecnológicos que aprovechan la energía del sol para convertirla en energía eléctrica.
Cada placa solar está compuesta por células fotovoltaicas fabricadas con materiales semiconductores como el silicio cristalino. Por lo general, existen dos diferentes tipos de placas solares:
Las placas solares captan la radiación solar con el fin de aprovechar el efecto fotovoltaico que se produce. Las células solares, están compuestas por una capa de silicio y fósforo, proporcionan la carga negativa; por otro lado, cuenta con una capa de boro que proporciona la carga positiva. De este modo, se consigue que las celdas solares cuenten con dos cargas y puedan generar así electricidad. Sin las dos cargas, no podría conseguirse la generación de electricidad.
Al absorber los fotones cuando se exponen las células a la luz del sol, se comienza una corriente eléctrica en la que los electrones sobrantes son lanzados hacia el campo eléctrico generado por los paneles solares. Es así como las células fotovoltaicas generan una corriente eléctrica direccional de manera conjunta que puede ser aprovechada en hogares y negocios.
No todas las placas solares son iguales ni su finalidad es la misma. Por ello, en función de su producción, los paneles solares pueden ser térmicos, fotovoltaicos o híbridos.
Panel solar híbrido: es una combinación de algunas características del panel fotovoltaico junto a otras del panel térmico. Al aunar ambas tecnologías en un solo panel se consigue generar electricidad y calor de manera simultánea. Al contar con esta avanzada tecnología se consigue una reducción del espacio necesario para aprovechar la energía solar.