El concepto de alta tensión es habitual en el día a día, pero no todo el mundo tiene claro qué significa, cómo funciona, qué peligros entraña o, más importante aún, cómo prevenir estos últimos. Descubre todo lo que necesitas saber sobre la alta tensión y encuentra las respuestas a sus principales incógnitas.
La alta tensión hace referencia a un nivel elevado de voltaje en una red eléctrica o un equipo eléctrico. Por lo general, se considera que la alta tensión comienza a partir de los 1.000 voltios o más, aunque la cantidad exacta depende de la regulación y de las normas de seguridad eléctrica de cada país.
La alta tensión es necesaria para transmitir grandes cantidades de energía eléctrica a largas distancias, con lo que es indispensable en el mercado eléctrico actual. Eso sí, también conlleva un mayor riesgo eléctrico en caso de accidentes o fallos en los equipos, por lo que es necesario conocer las medidas de protección necesarias en caso de trabajar con ella.
La transmisión de energía eléctrica a través de líneas de alta tensión es posible gracias al uso de transformadores, elementos que aumentan el voltaje a la vez que disminuyen la corriente.
Es así como la energía generada en una central eléctrica se eleva a un nivel de alta tensión (hasta cientos de miles de voltios) y se transmite a través de líneas de transmisión hasta llegar a subestaciones, donde se reduce el voltaje a niveles menores para su distribución y posterior consumo en hogares y empresas.
Las líneas de alta tensión están diseñadas para minimizar la pérdida de energía y garantizar una transmisión eficiente y segura en todo momento.
Para trabajar con equipos de alta tensión es necesario tener en cuenta las normas de seguridad que permiten prevenir accidentes y garantizan la integridad física de los trabajadores: